Reducción de Senos

La reducción de senos o cirugía de disminución del tamaño de las glándulas mamarias, es un procedimiento que normalmente se aplica debido a que existe un sobrepeso del busto, el cual en muchos casos ocasiona dolor en la espalda, hombros y cuello, así como alteración del contorno corporal y que se manifiesta durante la adolescencia y la vida adulta. El procedimiento de reducción de senos corrige el tamaño al retirar el tejido mamario hipertrófico al mismo tiempo que se hace una plastia de la glándula mamaria que obtiene un aspecto muy estético y natural que además alivia los síntomas de sobrepeso de los senos y mejora el balance del contorno corporal.

La técnica más frecuente para la reducción de senos es la T invertida, las cicatrices alrededor del complejo areola pezón con una línea vertical hacia abajo termina en el surco mamario inferior en un alinea transversal. Con el paso del tiempo estas suelen ser imperceptibles o muy poco visibles .

Las hipertrofias mamarias se dividen en: Leve, Moderada y Gigantomastia.

La reducción de senos es una intervención quirúrgica-estética para reducir el tamaño del pecho de la paciente, el cual, en la mayoría de los casos, presenta un volumen excesivamente grande en relación al resto cuerpo (gigantomastia). Aunque esta operación es solicitada principalmente por mujeres, también se realiza en hombres que sufren de ginecomastia (tejido mamario superdesarrollado) o asimetría mamaría. Con esta técnica se elimina tejido graso, tejido mamario y piel, se eleva la posición de las mamas. También se puede reducir el tamaño de la areola si éste es excesivamente grande.

Perfil del paciente

Los mejores candidatos para una mamoplastia de reducción son mujeres de peso normal, en buen estado físico y mental y con expectativas realistas de los resultados. Es recomendable esperar a que el pecho se haya desarrollado completamente antes de que la paciente se someta a una cirugía de reducción, si los problemas físicos vinculados al tamaño de las mamas son importantes puede operarse aunque no esté totalmente desarrollada. La plastia de reducción mamaria está desaconsejada en pacientes alcohólicos, fumadores o con adicción a sustancias estupefacientes; pues en estos casos existe un mayor riesgo denecrosis del tejido tras la intervención. Tampoco está recomendada a mujeres que pretendan dar el pecho en el futuro o que estén o pudieran estar embarazadas en el momento de la intervención, pacientes con debilidad en el sistema inmune, con alteraciones en la coagulación de la sangre o la cicatrización. de los tejidos, o en pacientes con enfermedades mentales en tratamiento. Nunca debe realizarse una reducción de mamas a pacientes que presenten alguna infección activa en su cuerpo.